Este viernes se ha celebrado en el
Palacio de Congresos de Palma la octava edición de la Gala Anual de la
Federación Balear de Golf, que ha contado con la presencia del alcalde de
Palma, Antoni Noguera, el presidente de la Real Federación Española de Golf,
Gonzaga Escauriaza, y el presidente de la Federación Balear, Bernardino Jaume.
Como es tradición, en la Gala se han
reconocido los méritos de los ganadores de las 42 competiciones oficiales
disputadas a lo largo de 2017, que contaron con una participación de 3.500
jugadores, 350 más que en las competiciones del año 2016. Por otra parte, el
evento ha permitido distinguir a tres personalidades que han contribuido al
desarrollo del golf en nuestra Comunidad. En este caso, las distinciones especiales
han sido para Odette Font, campeona de España infantil por segundo año
consecutivo, para Luna Sobrón, la primera jugadora balear en obtener la tarjeta
LPGA Tour 2018, y para Federico Knuchel, por su dedicación a la industria
mallorquina del turismo del golf como presidente que fue de la Asociación de
Campos de Golf de Mallorca.
Asimismo, en la Gala el presidente Bernardino Jaume ha tenido palabras de agradecimiento a la labor de apoyo al golf por parte de instituciones, organismos,empresas patrocinadoras y medios de comunicación. Igualmente, ha hecho un balance del curso 2017 y se ha referido a los objetivos y retos de 2018.
“No hace falta decir que la Gala
conlleva mucho trabajo de organización en el seno de la Federación -ha dicho el
presidente Jaume en su alocución-, pero lo llevamos a cabo con toda la ilusión
del mundo puesto que es una oportunidad inmejorable para reconocer los méritos
de nuestros mejores golfistas, para hacer un repaso a las distintas acciones
puestas en marcha en el último año y asimismo para hablar de los nuevos retos del golf balear para 2018. En
todo caso, el denominador común es proclamar la pasión por el golf y hacerla
extensiva a todo el mundo, porque el golf, además de un deporte, es salud, es
naturaleza y medio ambiente y es también economía y turismo”.
Por otra parte, en su discurso
Bernardino Jaume ha querido subrayar una “magnífica noticia” para el golf en
Baleares. “Nuestra Federación ha sido la que más ha crecido en el conjunto de
España en el número de licencias federativas. Cerramos el año 2017 con más de
7.200 federados, con más de 330 nuevas altas, lo cual equivale a una media de
casi un nuevo federado cada día del pasado año. Después de las federaciones de
fútbol y baloncesto, somos la Federación con el mayor número de licencias en
Baleares. Es un dato que nos motiva para seguir en esta dirección”. Se ha
referido en esta misma línea a la creación del Comité Femenino, con un circuito
de tres pruebas exclusivas para mujeres y la puesta en marcha, como novedad en
el Comité Juvenil, del Circuito de Iniciación.
Asimismo, el presidente de la Federación
Balear ha recordado el empeño de la junta directiva en seguir trabajando para
que el golf se conozca más en la sociedad. “Bajo la etiqueta #golfparatodos, la
Federación viene realizando diferentes acciones con ese objetivo: la puesta en
marcha del programa golf en los colegios, los diferentes cursos de golf para
colectivos, el bautismo de golf para periodistas e influencers, la creación de la guía del club del federado con una
tarjeta de descuentos, la nueva revista la potenciación de las redes sociales y
las newsletter”.
Golf
y turismo, golf y medio ambiente
Jaume ha destacado también la estrecha
relación entre golf y turismo. “Miles de turistas visitan nuestras islas para
disfrutar de nuestro deporte a lo largo del año, también en los meses de
temporada baja, por lo que el golf contribuye, sin ninguna duda, a
desestacionalizar el turismo en nuestras islas y a transformar el turismo en
turismo de calidad”.
En este sentido, datos de la Federación
Empresarial Hotelera de Mallorca y la CAEB refieren que el turismo de golf
genera unos ingresos anuales en Baleares de unos 161 millones de euros. De igual forma, según datos facilitados por la Real Federación Española,
el
gasto medio diario de los turistas que llegan a Baleares para practicar el golf
asciende a 205 euros; la mayoría de
ellos procede de Alemania, Reino Unido, Suecia y Dinamarca, y se suele alojar en
hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Desde el punto de vista del medio
ambiente, el presidente ha señalado que “quiero dar las gracias a los
responsables de los campos de golf de las Baleares, por su esfuerzo en hacerlos
medioambientalmente sostenibles, por las inversiones que a ello destinan y por
su sensibilidad. Debemos seguir esforzándonos en este sentido y, a la vez, trabajar
para que se conozca nuestro compromiso con nuestra tierra y la sostenibilidad
medioambiental”.
Finalmente, Bernardino Jaume ha hecho
público un gran reto para la Federación y para el golf balear. “Baleares merece
tener un torneo del calendario europeo, del mismo modo que el calendario
europeo merece pasar por Mallorca. Es un objetivo ambicioso, un reto difícil y
complicado, pero estoy convencido de que si instituciones, Federación,
empresas, clubes y campos trabajamos juntos, podremos conseguirlo”.
Tras la entrega de premios y distinciones especiales, se ha celebrado un finger food, junto a una rifa de carácter benéfico para de la Asociación Española contra el Cáncer en Baleares. Los afortunados se han llevado distintos obsequios facilitados para la ocasión por empresas patrocinadoras y colaboradoras de la Federación Balear. Todo ello, bajo un lema: pasión por el golf.