Lo de Jon Rahm es para quitarse el sombrero. Su irrupción en la élite ha sido espectacular. Marcha a ritmo de récord y su desparpajo y actitud dicen mucho. Ya es presente. Se ha colocado 14º del mundo en apenas 9 meses desde que decidió hacerse profesional.
Saliendo del hoyo 8 con cinco abajo fue capaz de hacer patear a Dustin Johnson en el hoyo 18 para que lograra vencerle.
Las alegrías que nos va a dar y la gran ayuda que nos dará para promocionar el golf.
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La segunda prueba del año del Campeonato del Mundo ha servido para consolidar a Jon Rahm como uno de los jugadores más prometedores y atractivos del actual panorama. En Austin solo cedió en la gran final y ante el número uno del Mundo, Dustin Johnson, no sin antes hacerle sudar tinta. Hasta el último putt fue exigido.
La gran final del WGC- Dell Technologies Match Play dibujó un panorama absolutamente desolador para el jugador vasco: cinco abajo en el hoyo 8. Cualquier otro hubiese dado por buena la semana -¡mucho más que buena!- con llegar a la final, y hubiese firmado un resultado más o menos digno. Pero no Jon Rahm.
Todo garra, el de Barrika fue recuperando su juego y las buenas sensaciones. Se adjudicó el 9 y el 10, pero en el 12 Dustin Johnson recuperaba el 4up. ¿Rendirse? No, no es opción. Así que tiró de magia para llevarse el 15 y el 16 con sendos birdies. Todo un Dustin Johnson vio cómo un descarado joven le ponía contra las cuerdas.
El 18 fue angustioso para el norteamericano, que vio como Jon Rahm arriesgaba de lo lindo para poner en apuros a su rival, demostrando que así sí se puede perder. A mitad de vuelta nadie hubiese imaginado que Johnson tendría que meter un último putt de menos de un metro para ganar. Honor para ambos finalistas.
Fuente: RFEG