El Vanity Golf by Viva será el hotel oficial
del Challenge Tour Grand Final, que se disputará en Golf Alcanada entre el 7 y
el 10 de noviembre. El director comercial de
Hotels Viva & Resorts, Guillem Mercadal, evalúa
el impacto y la importancia de este evento, tanto para su grupo empresarial
como para el turismo en general.
-¿Por qué se ha decidido
Hotels VIVA & Resorts a patrocinar el Challenge Tour Grand Final, hasta el
punto de ser el hotel oficial de la competición?
Muy sencillo. Un evento deportivo de esta
envergadura encaja perfectamente en nuestra estrategia de impulsar y favorecer
todo aquello que contribuya a alargar la temporada turística. En este sentido,
y sin ninguna duda, vimos desde el primer momento la gran oportunidad que
suponía patrocinar este torneo y ser su hotel oficial.
-Oportunidad por un lado,
pero ligada a responsabilidad…
Así es. Es evidente de que la repercusión del
Challenge Tour Grand Final, Road to Mallorca, va a ser muy importante en toda
Europa y en el mundillo del golf, tanto en publicaciones especializadas, como
en todo lo que se publicará en las redes sociales… Y se trata de poner todo
nuestro empeño y saber hacer para que el nombre de Viva esté a la altura del
evento.y salgamos reforzados.
-¿Cómo fueron las
negociaciones?
Lo cierto es que hubo desde el primer momento
un muy buen entendimiento con la Federación Balear. Se juntaron intereses
comunes y fue fácil alcanzar el acuerdo para que Hotels Viva & Resorts se
convirtiera en patrocinador oficial del Challenge Tour Grand Final.
-¿Les conlleva un refuerzo
logístico, de alguna manera?
A estas alturas del año, empezamos
la temporada de invierno en la que abordamos las reformas de los hotels que van a cerrar y la de los que
permanecerán abiertos. El hotel que va a albergar a los jugadores y organizadores del
torneo es el Vanity Golf by Viva, muy bien situado y pequeñito, con 117
habitaciones. Por ello, estamos trabajando para tenerlo todo a punto cuando
llegue la fecha y podamos ofrecer a nuestros visitantes el mejor alojamiento y
servicio. Es un acontecimiento especial, relevante, y no vamos a fallar.
-¿Qué supone desde el punto
de vista empresarial que Alcudia sea la sede de este importante torneo
internacional?
Que un torneo como el Challenge Tour Grand
Final se celebre en Alcudia entre el 7 y el 10 de noviembre tiene efectos
positivos a muchos niveles. Desde el punto de vista deportivo, sitúa Mallorca
en el mapa golfístico europeo e internacional. Por otra parte, en términos de
promoción de la isla, y de Alcudia en concreto, la repercusión en los medios
será muy importante. Asociará nuestro municipio con el deporte de primer nivel,
con el deporte de élite. Me consta, y por ello quiero significarlo, que el
Ayuntamiento ha estado en todo momento con buena predisposición a ayudar en
todo lo que ha podido.
-En Mallorca se habla constantemente
de la necesidad de desestacionalizar la temporada. ¿Hasta qué punto el golf y
eventos como este pueden contribuir a ello?
Además de la disputa del Challenge Tour Grand
Final del que estamos hablando, apoyamos desde nuestro grupo distintos eventos
deportivos, como son el Triathlon Sprint Playa de Muro, el Ironman, la Mallorca 312, o la
Mallorca Handbike que suponen pasos al frente en la idea de alargar en la
medida de lo posible la temporada turística, con los beneficios que de ello se
derivan, y no solamente para las empresas hoteleras sino en general para
toda la zona.
-¿A lo largo del año, acogen
en sus hoteles a practicantes de golf? Si es así, ¿cuál sería su perfil?
Sí, tenemos como clientes a jugadores de golf.
¿El perfil? Como es sabido, para la práctica del golf se requiere tiempo. Y
ello implica que normalmente el cliente de golf es una persona acomodada
económicamente, con una edad, por lo general, no inferior a los 45 años. En
cuanto a nacionalidades, diría que los nórdicos y alemanes son los que más se
hospedan en nuestros hoteles a lo largo del año.
-Cabe recordar que el golf
en Mallorca tiene su origen en el lugar que hoy ocupa el hotel oficial, puesto
que el primer campo de golf de la isla se construyó ahí mismo...
Cierto es y ahí queda eso para la historia. Aquel
campo de golf poco tenía que ver con los campos de que disfrutan los jugadores
a día de hoy en Mallorca. El hotel en cuestión se llamaba Hotel Golf, y era muy
pequeño, comparable a un chalé de nuestros días. Pero lo cierto es que cumplía
perfectamente su función.